Llega “San Valentín”. Es una celebración única en el año, y una ventana para recomponer las relaciones rotas que muchos aprovechan.
Es tiempo de perdonar, de buscar perdón, de reparar lo dañado, de reafirmar los sentimientos, de declarar el amor, de socializar con la familia, con amigos. Es el tiempo en que Cupido tiene mucho trabajo por hacer.
En San Valentín, como el aire y el polvo , el amor y los regalos andan juntos por muchos países. Citas, llamadas,acuerdos,intenciones,invitaciones, flores, versos,compras, regalos, todos juntos forman la “Fiesta del Amor” y de los enamorados, y abre puertas y ventanas a la necesaria reconciliación, al amor por sobre todas las cosas.
San Valentín le da una oportunidad de ocuparse del amor, de su pareja, de sus sentimientos, de su humanidad, de su solidaridad y de recoger los trastos rotos.
Lo más hermoso del Día de San Valentín es que el odio y el rencor, la venganza, tienen que retroceder. Se adueña del ambiente el camino hacia la armonía y la reafirmación del amor.
LOS REGALOS
Una gran mayoría de personas, se prepara para esta ocasión y aparta un presupuesto para comprar un regalo.
La mejor impresión, el efecto que deja huellas en la persona a la que se le regala, es que quien le obsequia, le valore y se lo exprese escogiendo el regalo que se adapte a la ocasión y a situaciones especiales.
El regalo tiene una “magia oculta”, si se acierta en escoger el que nos ayude a nuestros propósitos, teniendo en cuenta la personalidad de la otra persona, el estado de las relaciones entre los actores. Una sorpresa, puede despertar una sonrisa que estaba muerta entre dos, en una familia, entre amigos.
Al escoger el regalo adecuado a la persona a quien queremos obsequiar, debemos tener en cuenta, no solo el precio, sino la calidad, si pudiera resolver una necesidad, un deseo, para que el recuerdo del gesto sea duradero y quede grabado en la memoria del beneficiario, como un recuerdo agradable.
¿De dónde se originó el Día de San Valentín?
El origen de esta celebración se remonta hacia el siglo III, en Roma, la cual está basada en una leyenda que cuenta la emotiva historia de un sacerdote que desafió las órdenes del emperador romano Claudius Aurelius Marcus Gothicus, Claudio II, quien había prohibido la celebración de matrimonios para los jóvenes.
E una celebración tradicional que ha sido asimilada por la Iglesia católica con la designación de San Valentín como patrón de los enamorados. Se hizo popular en muchos países, y en tiempos modernos especialmente en los anglosajones expandiéndose a otros lugares a partir del siglo XX .