Las bombillas LED llegan a los hogares para quedarse

Las bombillas LED están cada vez más presentes en los hogares. Esta nueva modalidad de iluminación ya está implantada en los mercados, hospitales, museos, hogares, televisores e incluso las encontramos en los juguetes de los niños. Su crecimiento está siendo todo un fenómeno ya que crece de forma abismal. Y más cuando el mercado eléctrico esta subiendo sus precios y las compañías cada vez son más caras. Pincha aquí si quieres ampliar más sobre el tema.

Por ello te vamos revelar los siete motivos por las que no puede faltar en tu hogar iluminación LED.

En muchos lugares del mundo, las bombillas LED ya son las exclusivas, por lo que no vas a poder encontrar otro tipo de bombillas en el mercado. La apuesta de numerosos gobiernos americanos o europeos por la mejora energética, ha prohibido la comercialización de las convencionales o halógenas. Pero, ¿cuáles son las ventajas que tienen frente al resto de fuentes lumínicas?

A diferencia de otras, la iluminación LED no tienen mercurio. Este gas puede llegar a ser muy perjudicial no solo para el medioambiente, sino para los seres humanos y los animales. De esta forma, una fuga no afectará a la conservación de la rica fauna y flora presente en República Dominicana. De la misma manera, aportan seguridad y tranquilidad para las familias, más cuando en el hogar hay niños de baja edad.

Mientras que cualquier otro tipo de bombillas suelen tardar mas tiempo en encenderse, las bombillas LED iluminan a su al máximo desde el momento que se encienden. Esto se produce porque en las convencionales, el gas transcurre mucho más lento.

De esta misma forma, esta cualidad también suma un más de seguridad, además de que permite reducir tu factura mensual. Por ejemplo, en País Vasco, donde las necesidades de iluminación son mayores que por ejemplo en Andalucía, este factor se convierte en algo esencial. Si quieres saber más sobre qué compañías españolas operan en este primer territorio, no dejes de observar este enlace.

Una instalación LED tiene de vida hasta 50.000 horas frente a las 1.200-2.000 de las incandescentes. Por lo que, en solo cuatro horas de consumo al día, si compras una bombilla LED en enero no tendrás que adquirir otra hasta noviembre.

Todo lo contrario que las halógenas, las bombillas LED no emiten rayos infrarrojos. Lo que quiere decir que, sus conductos producen que no radien calor. De esta manera, podrás ahorrar en aire acondicionado durante los meses de calor.

Las luces LED tienen la posibilidad de poner  la intensidad de la luz según gustes y ajustarla dependiendo de la tarea que estás realizando. La variación de la misma favorece a la eficiencia y ahorro energético, además de que alarga la vida útil de las bombillas.

Dada su duración y materiales, no tienes que cambiarlas muy a menudo. Es difícil que estallen, además al estar fabricadas en plástico, resisten bien a las caídas y los golpes.

Las luces LED tienen la posibilidad de ser de bastantes colores. Esta variedad de tonalidades hace que puedan combinar a la perfección con la decoración de cualquier estancia. Por ejemplo si emite en amarillo, aportará un extra estético a un salón con muebles en toques de madera o de estilo rústico.